SERVICIOS PERMANENTES

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martes, 13 de mayo de 2008

Granada en primavera una preciosidad

Ya volvimos de Granada, y podemos decir que hemos pasado unos días encantadores en una tierra que merece la pena conocer.


Os cuento nuestro periplo, aunque mas o menos está calcado con nuestra previsión del viaje, que se encuentra en otra entrada.


El primer día, el jueves 1 de mayo fue de llegada a Motril. El Hotel donde nos hospedamos fue el Gran Hotel Elba Motril ****. Un hotel muy bien cuidado, con unas habitaciones muy amplias, por no decir de las camas, nos encanto a todos su tamaño. El servicio muy atento y con un diseño que no es el habitual para un hotel de playa prácticamente en primera linea. Allí comimos y cenamos ese primer día. Algunos se acercaron al centro de Motril, que se encuentra retirado del hotel, otros fueron de paseo por la playa o nos acercamos a la Lonja de pescado para ver descargar la pesca del día y observar el ritual de su venta (estaba completamente informatizado).

El viernes 2 de mayo nos acercamos por la mañana a Granada, donde nos esperaba un guia local para llevarnos por sus calles del centro, y del albaizín. Después de la visita guiada pudimos disfrutar de una agradable mañana sentados en una de sus terrazas o visitando los bares de la Calle navas para degustar sus tapas. La tarde la pasamos en Motril.


El sábado 3 de mayo fue un día duro, muy cansado porque lo pasamos integramente en Granada, coincidía con la Fiesta de la Cruces; y no se puede explicar la animación que había por sus calles. Por la mañana la pasamos visitando La Alhambra, un lugar encantador, donde se tiene unas vistas muy bonitas hacia al albaizín y el sacromonte. Privarera sinónimo de belleza insultante en los Jardines del Generalife, una delicia para la vista disfrutar de estos lugares, en un día donde el tiempo acompaño con sol, pero con una brisa muy agradable proveniente de Sierra Nevada, cuyos pico se observaban nevados. Después de comer pudimos disfrutar del ambiente, de los jinetes y las amazonas que recorrían sus calles, de las cruces elaboradas con rosas, de sus tiendas y de sus terrazas.

El domingo 4 de mayo nos tocó volvernos para Getafe, pero salimos temprano para poder hacer una parada en Baeza y conocer sus calles y monumentos. Se trata de un pueblo con la categoría de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, y es que realmente se lo merece.

Pasear por su casco antiguo supone trasladarse al siglo XVI, pero decidimos hacer uso de un tren turístico que nos dio un paseo por las calles más representativas al mismo tiempo que nos explicaba. Después de la vuelta cada uno fue donde deseó, unos ha visitar la iglesia, otros a disfrutar de las terrazas de la plaza mayor, pero cada uno disfrutando de una agradable mañana de domingo. Después de la comida que realizamos en este municipio, continuamos nuestro viaje de regreso a Getafe.

En definitiva, unos de los mejores viajes que hemos realizados, por lo bien que ha salido todo, por el buen ambiente de la gente y por el tiempo que nos acompañó.